martes, 28 de abril de 2009

DF: Estado 32

La ciudad de México se rige por un ordenamiento confuso, incompleto, inoperante e insuficiente para sus habitantes. Desde las reformas políticas aprobadas en 1993-1994 y 1996-1997, se dio un importante avance en el reconocimiento parcial de los derechos de los ciudadanos de la capital a elegir a su Jefe de Gobierno, sus delegados y a legisladores con funciones limitadas. 

Sin embargo, aun quedan por resolver cuestiones fundamentales para que al Distrito Federal le sea reconocida su soberanía y capacidad de autodeterminación como a los demás estados. Falta por transitar para que las delegaciones tengan las atribuciones y soberanía de los municipios; la redacción de una Constitución política para la entidad, que garantice los derechos de sus ciudadanos y la forma de administración autónoma necesaria;  la asignación de facultades plenas al órgano legislativo local, para que la asamblea legislativa pueda decidir sobre el techo de endeudamiento y otros temas que actualmente dependen del congreso de la unión; que el Jefe de Gobierno pase a ser un Gobernador, y sobre todo, la posibilidad de que los ciudadanos del DF podamos seamos considerados ciudadanos de un estado autónomo.

No hay mejor momento político y social para impulsar estas reformas. Los ciudadanos del DF hemos demostrado una y otra vez nuestra capacidad para organizarnos, nuestra actitud democrática e incluyente, pero sobre todo nuestro afán por llevar a nuestra amada ciudad al estado jurídico idóneo: UN ESTADO SOBERANO DE LA REPUBLICA MEXICANA.

 

¿Para que ser diputado?


 

Queremos que este medio contribuya a la reivindicación de la política, como una de las actividades más nobles a las que el ser humano le puede dedicar su vida. La vocación de servicio, la honestidad y el compromiso deben de ser los pilares de aquellos que aspiren al servicio público. Sin embargo, la realidad de nuestro país, nuestra ciudad y nuestra delegación exige de los aspirantes a cargos de elección popular un compromiso que vaya mas allá de la próxima elección, demanda una visión de futuro que privilegie a la comunidad sobre los intereses de partido. Son las nuevas generaciones las que pueden armonizar el ímpetu y la preparación, la experiencia y la juventud, el espíritu emprendedor, la imaginación y la inteligencia.

 

La nuestra es una propuesta que se fundamenta en esos principios. Intencionalmente es una propuesta inacabada, que busca integrar las voces de todos los habitantes de la demarcación para que a la hagan suya través del dialogo y el consenso. Queremos volver a llenar de sentido la representación popular. Buscamos que la gente vuelva a sentir a su representante, como lo que es: un servidor público. Proponemos que la presencia del diputado en su distrito sea permanente, que tenga la capacidad de interlocución y la sensibilidad para entender el sentir y el pensar de la sociedad que representa. Que entienda que es un empleado de sus votantes y por ende, desechar “la línea” y los intereses de partido al momento de legislar. Así los vecinos sabrán que su diputado sirve para algo. Que las elecciones tienen mas sentido que el solo ser parte de la democracia electoral. Que la participación ciudadana vuelva a ser lo que realmente es: el camino por excelencia para la solución de los problemas comunitarios

El Cenzotle


La palabra cenzontle tiene su origen en la lengua  náhuatl cenzon-tlahtol-e, formado de centzontil ("cuatrocientos") y tlahtolli ("palabra" y, por extensión, "canto"). El cenzontle, es conocido por su gran variedad de cantos, incluso, se calcula que un macho puede tener repertorios de cincuenta a doscientas canciones. Es por lo anterior que el cenzontle en la mesoamerica prehispánica,  era una metáfora que sintetizaba a la perfección el liderazgo y el gobierno del Tlatoani. Se pensaba que “aquel que habla por los demás” tenía la capacidad de hablar con 400 voces, que representaban los sonidos de cada uno de sus gobernados. La metáfora del cenzontle, resalta las virtudes que debe tener quien representa a los demás. Si bien el canto proviene de la misma boca, el representante nunca debe olvidar la nobleza de hablar por los demás. Su compromiso debe ser no olvidar por quien habla y el sentir de las voces que representa.

 

Amo el canto del cenzontle,

pájaro de cuatrocientas voces;

amo el color del jade y el enervante perfume

de las flores

pero amo más a mi hermano

el hombre

Acolmizti Nezahualcóyotl